Acerca
del uso de circuitos impresos en amplificadores valvulares
Existe un “mito”, entre tantos otros relacionados con
amplificadores valvulares, acerca de la técnica de montaje
en circuito impreso comparado con el montaje “punto a punto”
; parecería que el circuito impreso fuese mas débil
y que existiría riesgo de rotura de las pistas del mismo.
Tanto uno y otro método tienen sus ventajas y desventajas
todo depende de su diseño y calidad constructiva. El JCM800
de Marshall y el SLO-100 de Soldano están construidos sobre
circuitos impresos y después de 20 años nadie puede
decir que su calidad es mala. Al respecto transcribo un comentario
de Mike Soldano sobre esta técnica:
En
los primeros días, antes de que fuesen diseñados los
circuitos impresos, los técnicos utilizaban varios puntos
de unión, para conectar cables y componentes entre si. Las
primitivas disposiciones consistían en “puentes”
atornillados al chasis o placas con terminales u ojalillos de bronce.
Componentes y cables eran entonces soldados punto a punto a estos
terminales u ojalillos para armar así el circuito. Con el
tiempo los técnicos vieron que era posible grabar el diseño
del circuito en dibujos de cobre laminado a una placa fenólica
fuerte y rígida; los componentes podían ser soldados
directamente a estas “pistas de cobre”. Este fue el
principio de los circuitos impresos actuales. Hoy la fibra de vidrio
epoxy reforzada reemplaza al fenólico y mas de una capa de
cobre es posible. Cuando se usan circuitos impresos se garantiza
la precisa ubicación de las partes y la consistencia en el
cableado.
Creo
que el cableado punto a punto es todavía muy útil
cuando se diseña un prototipo de un amplificador o cuando
se construye un único modelo. Es rápido, mas fácil
y barato hacerlo que diseñar un solo circuito impreso y es
más fácil hacer modificaciones sobre el mismo. Un
cableado punto a punto bien hecho es agradable a la vista, si alguna
vez ha visto un Hiwatt de los primeros sabrá de lo que hablo.
En
mi opinión, sin embargo, es por lejos menos costoso y menos
trabajoso usar tecnología de circuitos impresos en un entorno
productivo. Para Ud. el consumidor, esto se traduce en un mejor
amplificador por menos dinero. Creo que un amplificador construido
con un circuito impreso bien diseñado es mas facil para trabajarlo,
es por lejos más consistente, confiable y mas duro mecánicamente
que uno construido con técnica punto a punto. Otra ventaja
es que ya que el circuito está claramente dibujado en la
placa, es más rápido y más fácil en
su reparación.
Para
concluir estos conceptos se debería tener en mente que absolutamente
no hay diferencia en cuanto al sonido al adoptar una u otra técnica.
Los detractores de circuitos impresos argumentan que son menos confiables
debido a roturas en las soldaduras o fallas por pistas quemadas;
ninguna de estas quejas tienen cabida en un circuito impreso propiamente
diseñado.